Los colores, cuya percepción y entendimiento han ido evolucionando o mas bien mutando a lo largo del tiempo y la historia, se revisten de un alta importancia para el ser humano, influyendo desde en la apariencia física de las personas hasta su estado de animo. Los colores constituyen también la expresión de la personalidad de los individuos, permitiéndoles a través de ellos marcar diferenciación o apego a un determinado grupo socio-cultural entre otros. Poseen tanta incidencia sobre el ser humano que incluso pueden llevarlos a tomar inclinación hacia una u otra decisión, situación que es de pleno conocimiento de los grandes publicistas del mundo, quienes hacen uso de ello para posicionar en nuestras mentes miles de productos asociándolos con sentimientos y sensaciones atadas a algunos colores.
Señalizaciones de transito, clasificación de medicamentos y desechos, afinidad política, moda, religión… los colores se encuentran inmersos en todo cuanto nos rodea y poseen una relación directa con la forma en que interpretamos el mundo ya que influyen incluso en la percepción de otros sentidos, como es el caso del gusto, pueden ser utilizados para destacar, disimular e incluso para ocultar, como es el caso del camuflaje, una antigua técnica de combinación de colores utilizada principalmente en la guerra. Una determinada mescla de colores puede generar sensaciones de excitación o tranquilidad, expresar frio o calor, y hasta profundidad.
En fin, podemos encontrar en la amplia gama de colores que el mundo tiene para ofrecer, desde la forma de expresar nuestros sentimientos hasta la clave para mejorar nuestra disposición frente a la vida, pruébalo, has intentado utilizar colores fuertes, en aquellos días en que despiertas un poco aburrido.
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